Les llegó su hora. Después de casi cinco años de existencia, tres caminos de Santiago bajo sus suelas, infinidad de senderos realizados por el Parque Natural de Grazalema y miles de pisadas en asfalto, les llegó su hora. Han acabado en el contenedor, sentí no darle un entierro mas digno, hubiese deseado quemarlas en Fisterra, allá en el Fin del Mundo como hacían los peregrinos medievales al llegar a Santiago. La falta de liquidez unida a la actual crisis aceleraron su final. En mi memoria han dejado huella al igual que en mis pies, pero como se suele decir "A rey muerto, rey puesto", no tengo todavía sustitutas, se admiten sugerencias y ...DONATIVOS. (Gracias).